Erase una vez un conejo, bien, bien, raro que a pesar de ser del campo no comía vegetales, cierto día é se durmió y se paró con mucha hambre
Erase una vez un conejo, bien, bien, raro que a pesar de ser del campo no comía vegetales, cierto día é se durmió y se paró con mucha hambre
su mamá muy preocupada lo llevó donde el doctor.
y el doctor le recetó que durmiera todo el año.
Autor : Alvaro González Alvarez